Cada ceremonia guarda en sí una magia única e irrepetible, en donde se percibe un gran amor entre los novios y el compartir de la alegría de todos sus invitados. Aquí ya nada será igual, al abrirse las puertas de la iglesia todo se centra en esta primera y última vez, donde el amor se sella con un verdadero y poderoso beso, confirmando los votos de amor.
Esta es la maravillosa historia de Bárbara y Matt, lo cual su amor ha cruzado las fronteras y se ha quedado permanente entre los dos.
Matt es de Michigan, EE.UU. se vino a vivir a Chile por solo dos meses ya que estaba realizando un MBA, donde le dieron la opción de hacer un intercambio a nuestro país.
Ambos asistieron a la famosa fiesta de la cerveza en Malloco, y fue ahí donde tuvieron la oportunidad de conocerse, han transcurrido ya cuatro años de historia. El día en que se conocieron, Matt le pidió el teléfono a Bárbara, ella no tenía mucha esperanza en que la llamara porque se imaginaba que venía a Chile a estudiar, pero también a salir con todas las que le dijeran que sí al salir. Como no tenía nada que perder, finalmente cedió y le dio su número.
Matt la llamó para invitarla a salir; Bárbara no sabe cómo se terminaron entendiendo, ya que él no hablaba casi nada de español y ella casi nada de inglés, al fin y al cabo, se pusieron de acuerdo y tuvieron su primera cita.
La galantería en la primera cita fue lo que terminó conquistando el corazón de Bárbara y los encuentros se hicieron más recurrentes entre ambos. Ella no pensaba hacerse tantas ilusiones, ya que Matt se debía ir en dos meses más. Por esto mismo, no le tomó tanta importancia a la relación que estaban forjando, imaginando que todo iba a terminar ahí.
Al cabo de un mes y medio de haberse conocido, tomaron la decisión de hacer un viaje, yéndose a San Pedro de Atacama, segunda región, fue entonces que él la invitó a visitar EE.UU. Este último viaje duraría un mes, pero Bárbara se terminó quedando allá por dos meses. Después Matt fue quien vino a ver a Bárbara a Chile y Bárbara también viajaba de vez en cuando para visitarlo a él allá. Transcurriendo el tiempo y los viajes, Matt le propuso matrimonio, quedándose actual y definitivamente ambos en la ciudad de Miami.
Todo fue perfecto desde ese momento. Los novios decidieron casarse en la Viña Santa Rita, usando así su banquetera. La comida entonces fue en el restaurant que se encuentra dentro de la misma viña. Fue ideal, ya que les regalaron la noche de bodas en el hotel de la viña, llamado Hotel Casa Real.
La novia vistió hermosa en su gran día, el conjunto completo lo fue adquiriendo en distintas partes, por ejemplo, si te diste cuenta de los preciosos accesorios de lujo que usó Bárbara en el día de su boda, te contamos que estas hermosas joyas son de la tienda de Verónica Silva ubicada en el Alto las Condes. Si hablamos de su maquillaje y peinado, fue responsabilidad de Raúl Flores.
El fabuloso auto que usaron es un carruaje que tiene la viña para todas las novias que se casan ahí y uno también puede optar por usar la iglesia que está dentro de la viña.
Como Matt es de Michigan, fue allá donde él prefirió adquirir su traje de novio para la boda. Al igual que la novia, que aprovechando la ubicación, adquirió su tiara en EE.UU. y eligió sus zapatos en una tienda proveniente de Miami.
La música para matrimonios también es importante y debe ser ad hoc para no arrepentirse más tarde. Durante la ceremonia en la iglesia y el cockteil los novios contrataron los servicios de la empresa del músico Alvaro Moya y el DJ de la fiesta fue Luciano Romero, dueño de una empresa de eventos. Estos ambientaron y funcionó de manera fabulosa de acuerdo a las necesidades y gustos de los novios.
Una ceremonia de ensueño es la que vivió esta maravillosa pareja compuesta por Matt y Bárbara. Una historia de inspiración y de la vida real, donde quisimos compartir con ustedes un hermosos recuerdo.
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Danos tu opinión